24 de diciembre de 2008
FELIZ NAVIDAD
25 de noviembre de 2008
Mi Próximo Artículo...
Por cierto, la réplica al artículo de Mr Celuloide, es decir, la lista con mis cinco comics podeis leerla en el blog hermano El Mando en la Cabeza Ajena, al que podeis acceder desde este mismo blog.
Tan solo era eso, he creído oportuno comentaroslo para los que lo esperais con ansias (no levanteis tantos la mano) nos vemos en breve y seguid disfrutando.
Fdo LoveShocker
24 de noviembre de 2008
5 Comics. El séptimo y noveno arte.
El Incal/Norma Ed./Moebius y Jodorowsky.
Descubri este comic leyendo unas cuantas paginas en una de las revistas de comics que heredé de mi padre y sus tios. Fueron cinco paginas a doble cara lo que pude leer, pero fue mas que bastante para que, en el momento que ahorré más de cincuenta euros corriera a la libreria a adquirilo. Para mí es la perfeccion en forma de comic. Combina un dibujo sencillo pero complejo a su vez (Moebius), una historia apasionante y una narracion única (Jodorowsky). Seguramente es una de las razones por las cuales entre en el mundo de lo audiovisual, para llegar a plasmar alguna vez en un video lo que El Incal hace en cada viñeta. Varias criticas sobre esta obra reseñan "el estilo cinematografico del comic. El dibujante usa encuadres similares a los usados en una pelicula. La narracion sigue los canones del guion de cine". Unicamente un estudio frances trato de adaptarlo a la animacion pero tengo entendido que no llegó a realizarse algo más allá del trailer. Recordemos que Moebius realizó, entre otros, los storyboards de "Alien". NOTA: Recomiendo la edición con el color antiguo de "El Incal". Está nueva edicion en venta es bastante horrible en ese aspecto.
Batman: Año Uno/Planeta de Agostini/ F. Miller y D. Mazzucchelli
Con este comic me paso lo mismo que a mucha gente con Watchmen. Es un punto de vista de un superheroe mas realista y humano. Dejando atras los superheroes musculosos e invencibles, F. Miller se atrevio con un Batman mas mundano y vulnerable que recibe golpes que le duelen y tiene sentimientos que destrozan su mente. Aprovecho para plasmar esta nueva vision del Caballero Oscuro al novato dibujante David Mazzucchelli que con su simple trazo y un excelente uso de las sombras consigue introducirnos en la profundidad del hombre murcielago. Fue está obra en la que se inspiró (me atreveria a decir que casi en un 100%) el director Christopher Nolan para su increible "Batman Begins". Observen sino las comparaciones comic/film del detective Gordon.
2) No valen series completas como por ejemplo: Los X-Men, tenéis que decir exactamente que ejemplar es el que os molo y en el caso de diferentes ediciones, especificar cual.
3) Valen tomos que recopilaron diferentes historias o capítulos de una misma serie, porque serian una sola publicación al fin y al cabo.
4) No vale ir de gafapastas intelectual y decir los típicos clásicos para quedar de entendido, hay que remover y recordar los mas significativos.
5) Ya no se me ocurren mas reglas, pero como va de 5 en 5 pensé que estaría bien que fuesen 5 reglas.
18 de noviembre de 2008
EXPEDIENTE X: ACTORES EQUIVOCADOS
Pero bueno, voy a dejar de emocionarme con Alec Guinness, y continuar con lo que estaba hablando, y es que hoy en día también tenemos auténticos camaleones (léase Daniel Day-Lewis, Edward Norton o Gary Oldman), pero lo que sorprende son a veces esos actores (buenos o malos) que, casi literalmente, se meten donde no les llaman. Casos hay para todos los gustos, y voy a dejar aquí dos en concreto, uno del pasado y otro de hoy en día, que constituyen un material de primera para Iker Jiménez.
Pues el caso es que eso último ya lo voy dudando un poquito. Y con eso me refiero a su papel en El Reino de los Cielos. Resulta que, al contrario que mucha gente (críticos de cine entendidos, gente entendida, amas de casa entendidas, adolescentes de 15 años entendidos), yo no soy ningún entendido de cine, y digo yo que será por eso que me gusta esta película. Sí, me gusta, y cada vez que la veo, me gusta más ver cómo Ridley Scott nos introduce en pleno siglo XII, entre la Segunda y la Tercera Cruzada, y nos hace un recorrido turistico-histórico entre Francia y Jerusalén, con parada y fonda en Messina (Italia). Una ambientación de 10, un sentido de la narración y el espectáculo de 10, unos actores de 10 (Liam Neeson, Jeremy Irons, Eva Green, Brendan Gleeson, David Thewlis y el sirio Ghassan Massoud, todos perfectos)... Esta película podía haber sido el trampolín perfecto para nuestro colega Orlando, para apuntarse y coger plaza en el "Club DiCaprio de intérpretes que han pasado de niñatos a buenos actores que van a más". Pero hete aquí que no, que, inexplicablemente, a Orlando Bloom le dio un bajonazo con esta película, que, probablemente, le venía, interpretativamente, un poco grande tras sus niñerías y chorradas con los piratas. Balian de Ibelin, su personaje, es un hombre torturado hasta casi la extenuación. Sin conocer a su padre, sufre el suicidio de su joven esposa, y se refugia en sí mismo, y en la herrería que tiene en un pueblo de la Francia del siglo XII. No habla con nadie, ni siquiera con ese Dios en el que creía, pero ya no confía. La aparición de su padre, un caballero cruzado, de noble cuna; y el asesinato de su hermano, sacerdote por más señas, le empujan a marchar hacia Tierra Santa, donde intentará expiar sus pecados y encontrarse a sí mismo. Toda película del género épico ha tener muy clarito que los tres pilares sobre los que se tiene que empezar a construir los cimientos son: el guión, la ambientación, y el actor o actores protagonistas.
- Ridley, ficha a Russell Crowe hasta para hacerte la comida.
- Orlando, existen muy buenas escuelas de interpretación, y dado que tendrás tiempo entre "Piratas del Caribe 6" y "Piratas del Caribe 7" para tocarte las gónadas, pues dedícalo a subirte a un escenario y a practicar. Ánimo, que con esfuerzo, pronto podrás hacer de extra en el Lincoln de Spielberg.
-Feisal, la próxima vez, no te enrolles tanto, joder, y mete más caña.
PRÓXIMA ENTREGA DE EXPEDIENTE X: Ben Affleck, Renée Zellweger y Eduardo Noriega
13 de noviembre de 2008
2012: LA ÚLTIMA CATÁSTROFE DE ROLAND EMMERICH
El trailer, aquí: http://es.youtube.com/watch?v=5VXa82AuwHU
11 de noviembre de 2008
EL DILEMA
Hoy en día quedan ya muy pocos héroes. Héroes en el sentido de gente que pasa miedo, un miedo terrible, y a cuyo alrededor todo se va derrumbando mientras las tenazas aprietan más y más. Pero que a pesar de todo eso, se mantienen en pie y mantienen en pie sus integridades, sus luchas y sus valores. Gente como Lowell Bergman o Jeffrey Wigand. Admiro a gente como ellos (y más aún a Bergman, puesto que muchas veces pienso que mi vocación es la periodística), supervivientes natos en un mundo implacable en el que términos como honestidad, honradez y lealtad nunca han estado tan devaluados. La película nos cuenta la historia de Jeffrey Wigand (Russell Crowe), un científico y directivo de la famosa tabacalera norteamericana Brown & Williamson, que descubre un secreto celosamente guardado por la industria tabacalera sobre las sustancias que crean adicción en los fumadores. Por su parte, el productor del programa 60 minutes, Lowell Bergman (Al Pacino), arriesga su carrera para poner frente a las cámaras a Wigand, que ve como su vida entera se viene abajo al revelar la verdad a la opinión pública. En El dilema, Michael Mann, aparte de contarnos una trama inequívocamente periodística, en un tono casi de thriller; diserta acerca de estos valores, y de cómo el mundo moderno, las empresas (tabacaleras, de comunicación o cualesquiera que sean) y las personas que las dirigen, lo ahogan todo y a todos, por el hecho de mantener su infinito y omnipotente poder. En determinados momentos, y a medida en que vamos viendo cómo la presión (de Bergman con sus jefes y compañeros para poder emitir la entrevista y divulgar el escándalo; y de Wigand con su familia y con los chantajes que le va haciendo su antigua empresa) aumenta poco a poco, la película casi va adoptando tintes terroríficos hasta llegar a un supuesto clímax (Wigand en la habitación del hotel, mientras Bergman intenta contactar con él por teléfono). La película nos muestra con una lucidez, una sabiduría y una veracidad asombrosas de qué pasta están hechas las grandes empresas (tabacaleras en este caso), y de cómo "atan" incluso a sus más altos directivos, aparte de los oscuros tejemanejes y mentiras para con los consumidores. Pero no solo, puesto que si a través del personaje de Wigand (Russell Crowe, tremendo, inmenso) vemos el turbio mundo de las grandes empresas en general, y de las tabacaleras en particular; con Bergman (perfecto, sobrio e intenso Al Pacino, como siempre) asistimos al día a día de un prestigioso periodista, de sus tensiones con sus compañeros y con sus informantes. A la rutina de un buen periodista, en suma. Un periodista que debe ser ejemplo para todos aquellos que comienzan en la profesión, y que muestra cómo, a pesar de tener a los jefes en contra y de rayar el despido, Bergman juega todas sus cartas para proteger a su informante, y de no malvender el buen nombre de su profesión. En definitiva, pura y dura (más que nunca) ética. Ética como la que demuestra Wigand cuando, a pesar de lo que está sufriendo su familia (su esposa incluso le abandona con sus hijas) y a pesar del calvario personal y profesional, sigue fiel a sus principios, a sus deseos de denunciar las oscuras manipulaciones y mentiras de su ex-empresa todopoderosa.
Todo este entramado ético-jurídico-periodístico es rodado primorosamente por un Mann inmenso y espectacular. Con un estilo semi-documental la mayoría de las veces, y jugando con gran cantidad de primeros planos, y administrando sabiamente el ritmo del increíble guión de Eric Roth; el director rueda la que, quizá, es su mejor película. Fondo y forma se dan la mano, y alcanzan la estratosfera de lo cinematográfico, mientras el espectador alcanza todo un Nirvana de sensaciones, desde el miedo a los enemigos a los que se enfrenta la ética, pasando por el asombro del estilo de rodaje, hasta el aplauso final por unas interpretaciones memorables, incluídas para los extraordinarios secundarios Christopher Plummer, Philip Baker Hall, Colm Feore o Michael Gambon, en una breve pero terrorífica intervención. En suma, toda una radiografía y disección del mundo en que vivimos y nos movemos.
4 de noviembre de 2008
Cine + Videojuegos = ¿Basura inevitable?
MAX PAYNE
Recientemente visité yo mi tienda de videojuegos habitual, y, en un rato, nos pusimos a charlar el dependiente, otro cliente y yo. El tema que salió a colación fue la adaptación estrenada hace unas semanas del videojuego Max Payne. Como no podía ser de otra forma aquello acabó convirtiendose en un debate sobre las posibilidades reales de los videojuegos en el cine. Y es que desde hace unos años se suceden adaptaciones en ingentes cantidades, y como no podía ser de otra forma, cada una es un bodrio en si mismo, con honrosas excepciones, que aunque no son para tirar cohetes tampoco dan ganas de que te cortes las venas.
Las respuestas que he escuchado sobre las razones de esta situación han sido varias y venidas de todos los bandos. Para unos, ambos medios audiovisuales son distintos por lo que esto es lo máximo a lo que se puede aspirar, demostrando una conformidad alarmante; para otros este es el camino correcto, pues pagar por ver en cine lo que han jugado les parece una estafa, aunque no parecen sentirse tan estafados cuando pagan por ver en cine lo que han leído en libro; incluso criticos de cine han llegado a afirmar que esto es normal, pues el argumento de un videojuego es tan irrisorio que está claro que nadie ha llorado jamás en un videojuego, una opinión a la que estaría orgulloso de mostrar una enorme lista de juegos que me han hecho llorar, estremecerme o sentir miedo y otra de películas que no lo han hecho.
MORTAL KOMBAT
Yo en cambio opino que todo eso no son más que excusas, burdas falacias para autoengañarse o para argumentar la superioridad de un medio sobre el otro. A todos esos mentecatos yo les digo cual es el verdadero problema: la intención. ¿Cómo se puede esperar parir algo con cálidad cuando no se tiene esa intención? ¿Acaso alguno de los directores que han dirigido una adaptación de estas ha querido hacer algo con verdadera cálidad? NO. Han preferido escupir al mundo sus visiones, sus pésimas ideas, saltandose a la torera el material original. Max Payne tenía de base un excelente material para hacer una película oscura, con mucha violencia, algo como el Caballero Oscuro pero con pistolas, algo como Sin City pero en color. El resultado, una peli de acción mediocre. Alone in the Dark podría haber sido una autentica pesadilla, recordemos que el juego bebe de la obra de Lovecraft, podría haber dado una autentica joya del terror. La dirigió Uwe Boll, sobran las palabras. Y así suma y sigue.
Lo cierto es que la intención lo es todo, el que sepas como enfocar el material ya te da media película, aunque no te garantiza que sea buena, ayuda. ¿De que sirve tener un buen material, una interesante licencia si solo la usas para sacara algo con lo que ganar pasta, para aprovechar el nombre y sumarle ceros a tu cuenta corriente? Es triste pero ese es el caso, las adaptaciones solo sirven para ganar dinero, despreocupandose del material y de si tiene un minimo de cálidad, algo digerible. Esto solo ayuda a perjudicar la imagen de un mundo de los videojuegos, un medio que es más que Super Mario y Pokémon.
Por supuesto no todo videojuego es apto de ser llevado al cine. Lo de Super Mario fue esperpéntico, lo de Street Fighter mortal y lo de House of the Dead absolutamente cruel. Hay que partir de esa idea, saber qué es apropiado en celuloide y de qué manera, reitero el ejemplo de Super Mario, si lo haces, hazlo en animación o dibujo animado pero no con actores reales. Este es el primer punto donde la mayoría falla, ya que al pasar de la licencia madre cada uno hace lo que le sale de los huevos, hablando en plata. Fijensé en Resident Evil, debió concebirse como una peli de zombis, al estilo Amanecer de los Muertos, en vez de eso nos salen con otro puñetero film de acción, lo que da la vuelta ya a todo el material. Y es que por alguna razón todo lo convierten en una película de acción.
SILENT HILL
Asique, hay está el problema que yo veo, intención o manera de concebir las cosas y mientras se siga esta tónica todo va a seguir igual, sin variar. Hasta que alguien haga algo realmente bueno y los demás decidan que tal vez sea buena idea imitarle. Hasta entonces podremos seguir "disfrutando" de la filmografía de Uwe Boll o Paul Anderson.
Bueno, en breve escribiré la segunda, y espero que última, parte de éste articulo, donde os contaré a mi parecer que películas son salvables y cuales no. Nos vemos.